Hubo una época en mi vida en la que todo parecía más sencillo… y a su vez mas difícil, donde ser inmortal era posible, con una vorágine de continuas experiencias rozando los límites de la existencia, que la vida era larga y quedaba mucho, cuando uno cree que se va a comer el mundo y que todo es posible, hacia fotografías en 35mm y soñaba grandes cosas y también pequeñas, pero siempre pensaba que las enfermedades iban con otros, que no tenían nada que ver conmigo y que “todo” según venía se iría, sin más, causones pasajeros decían antaño. Los años, los tiempos… amistades, familiares, amigos “que se fueron” a lo largo de este recorrido te hace pensar que estamos ya viviendo en tiempo de descuento, que la inmortal mortalidad es un pensamiento propio de juventud e inconsciencia. Todo cambia. Aquí dejo una pequeña muestra de aquellos felices años donde no sabíamos qué tan felices éramos que hoy las miro con los ojos del ayer.
THE INFINITE GENERATION, CREATING… (How easy it is…) Generative art using algorithms for the creation of images, in this case repetitive but different on a main theme. This series of portraits has been created using algorithms for the generation of AI images, not easy to distinguish from reality for our visual perception. Fascinated by these new tools and the impact of artificial intelligence in contemporary culture and in our environment in general, I am not trying to create a reflection on how this technology can influence our way of seeing, understanding and discrepancies in the world of art or others. The future has arrived and it has come to stay, discussing the indisputable is losing the battle over time. And they are still technology to create new forms of art and expression, which, like everything new, always produces a small clash with what already exists. Let them tell that junk tome that they would think was the Eiffel Tower when they built it, in the eyes of some, in the ey...
Entre pinos, descontextualizando el lienzo de su uso habitual, incorporándolo en un hábitat natural, frondoso henchido de verdes blancos negros, sin perder el sentido, cual oxímoron; dejándose llevar, recreando realidad e imaginario, la conjunción perfecta vs imperfecta. Intervención artística efímera, en plena naturaleza labrusca y frondosa expresando a través de la retina en las fotografías ese instante, fuera de lienzo, lo que hay, lo que vemos a su alrededor. El lienzo vacío, el lienzo el blanco, protagonista silencioso de esta historia, nos invita a sumergirnos e integrarnos en estas fotografías imaginarias en blanco y negro. Es tierra de pinares, en plena meseta de Castilla y León el entorno donde habito y me desarrollo artísticamente, entorno repleto de naturaleza, campo, vida rural, respetando siempre el medio en el que convivo y me expreso. Paisajes habituales, cotidianos que formaron parte de mi vida, de mi niñez, a los que ahora retrato fotográficamente con otra mirada, un...