Manifiesto en Tacones

MANIFIESTO VISUAL DE LOS CUERPOS INSUMISOS

Esta exposición es una declaración de existencia.
Un grito colectivo hecho imagen, un altar levantado con luces, maquillaje y dignidad.
Aquí, las identidades disidentes se muestran sin pedir permiso, convertidas en arte y en resistencia.

No son personajes, sino luchas. Cada cuerpo encuadrado es un manifiesto: una afirmación radical del derecho a ser, a mutar, a ocupar el espacio con todo su brillo.

En cada pose hay una memoria de exclusión, y una promesa de libertad. El exceso, el color, el artificio —todo aquello que la sociedad llama “demasiado”— se vuelve lenguaje político.

El tacón es arma.
La purpurina, declaración de guerra.
El escenario, territorio de emancipación.
Lo queer, lo trans, lo travesti, lo drag, lo diferente; dejan de ser etiquetas y se convierten en estéticas de resistencia.
Porque el cuerpo es el primer campo de batalla y la belleza, el último refugio.

Esta serie celebra lo que incomoda, ilumina lo que el sistema intenta borrar. Reivindica el poder del espectáculo como acto subversivo, la performance como revolución íntima.

Aquí, lo marginal en un mundo irreal ocupa el centro.
Y el arte —ese espejo que no miente— devuelve una imagen ferozmente humana:
la de quienes, a pesar de todo, siguen creando, transformando y brillando.