Las películas que vimos

 🎬⭐️ Las películas que vimos no solo pasaron ante nuestros ojos: se quedaron a vivir en nosotros. Cada plano, cada silencio, cada historia se fue acumulando como una capa más de experiencia, formando un archivo íntimo de imágenes que hoy reaparecen transformadas. La inspiración de nuestra obra audiovisual nace precisamente de ese territorio emocional y cultural: del cine que nos acompañó, que nos enseñó a mirar y a sentir.


Las películas que añoramos no son únicamente recuerdos; son vivencias compartidas con momentos de nuestra vida. Están ligadas a épocas, lugares, personas y emociones concretas. En ellas aprendimos códigos, estéticas y narrativas, pero también descubrimos formas de habitar el tiempo, de entender la memoria y de construir identidad. Nuestro bagaje cultural se nutre de esas imágenes que regresan, no como copia, sino como eco.


Este proyecto de videoarte creativo dialoga con ese pasado cinematográfico desde la reinterpretación. No busca reproducir las películas que nos marcaron, sino dejar que su espíritu atraviese la obra: la atmósfera, el ritmo, la sensibilidad. La inspiración se manifiesta en fragmentos, en gestos visuales, en decisiones formales que remiten a aquello que nos emocionó por primera vez frente a una pantalla.


Así, la obra se convierte en un espacio de encuentro entre memoria y creación. Un lugar donde el cine vivido se mezcla con la experiencia presente, y donde las imágenes del pasado se resignifican para dar forma a un lenguaje propio. Porque crear también es recordar, y recordar, en este caso, es volver a mirar el mundo a través de las películas que nos hicieron ser quienes somos.  Siendo mi perrita Zía el hilo 🧶 rojo que une todos los puntos.